Alzheimer, amor y mucho aprendizaje
“Hace unos meses, mi padre fue diagnosticado con Alzheimer, una enfermedad que ha afectado a su memoria y a su capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas.
Darnos cuenta fue duro y el camino, no se ha vuelto más sencillo. Ver a nuestro ser querido sufrir de esta manera nos hacía sentir, como poco, impotentes. Sin embargo, decidimos que teníamos que hacer algo para ayudarlo, así que empezamos a buscar opciones para brindarle la mejor atención posible.
Fue entonces cuando encontramos la Fundación Francisca Bretón, una fundación dedicada a ayudar a personas mayores con enfermedades cognitivas, así como a sus familiares. Desde el primer momento, sentimos que habíamos encontrado el lugar perfecto y un equipo inigualable.
Fundación Francisca Bretón en Arnedo
Un equipo al completo conviviendo con el alzhéimer
El equipo de la Fundación nos recibió con los brazos abiertos y nos explicó detalladamente cómo trabajaban, lo que buscaban, lo que les movía… Quedamos impresionados con el nivel de profesionalidad y dedicación de todo el personal.
Nos sorprendió mucho la variedad de actividades y ejercicios que ofrecen y la cantidad de voluntarios que con tantísimo cariño colaboran con ellos. Cada mes, nuestro padre participa en actividades de arte, música, yoga y terapia ocupacional, entre otras. Estas actividades no solo lo mantienen activo y comprometido, sino que le ayudan a trabajar la memoria.
Por otro lado, hay algo que para nosotros, su familia, nos ayudó especialmente: los talleres para familiares.
Para quienes cuidamos de aquellos seres queridos que sufren Alzheimer, es fundamental trabajar la gestión del estrés y el desconocimiento que enfrentamos a diario. Esta es, desde luego, una de las tareas más complicadas a las que me he enfrentado en mi vida.
El acompañamiento semanal que nos facilitan a los familiares, nos permite aprender más sobre la enfermedad y las formas de abordar los problemas que pueden surgir en el día a día. Además, tener a alguien con quien hablar y compartir tus preocupaciones y desafíos puede ser muy reconfortante. El estrés y la ansiedad son sentimientos comunes que pocas veces sabemos gestionar, por lo que contar con este apoyo emocional ha sido una de las mejores decisiones que he tomado.
Quiero destacar la gran labor que realiza el equipo de la Fundación Francisca Bretón. Su dedicación y cariño hacia nuestros seres queridos son verdaderamente conmovedores. Nos sentimos muy agradecidos por todo lo que han hecho por nosotros y por nuestro padre.
Espero que mi experiencia pueda ayudar a otras personas que estén pasando por una situación similar.
Si estás buscando un lugar donde ese ser querido pueda recibir una atención excepcional, no dudes en visitar la Fundación Francisca Bretón.
Para nosotros, ha sido un regalo.
Con cariño,
Un familiar agradecido”