La danza es una de las formas más antiguas de expresión y comunicación del ser humano. En sus diversas manifestaciones, la danza puede ser una fuente de inspiración, una forma de liberación emocional y física, y una actividad muy beneficiosa para la salud.
La Fundación Francisca Bretón se dedica a implementar proyectos sociales y apoyar la investigación y la divulgación sociosanitaria en diferentes áreas de interés con un impacto real en nuestra comunidad en Arnedo. Uno de nuestros proyectos, conocido como Seniorteca o Proyecto Respiro, trabaja en el desarrollo de diferentes áreas cognitivas, como la memoria, percepción, atención, razonamiento, funciones ejecutivas, lenguaje, orientación y praxias, mediante actividades entretenidas, divertidas y fáciles de seguir, siempre utilizando el refuerzo positivo y como verás hoy, a través de actividades más que entretenidas.
En la Fundación Francisca Bretón, en Arnedo, sabemos que la biodanza es una forma de danza terapéutica que se enfoca en la conexión entre cuerpo, mente y emociones, y que puede ser especialmente valiosa para las personas mayores o que sufren de demencia.
Hace un año, tuvimos la oportunidad de celebrar la primavera con sesiones de biodanza en nuestras instalaciones. En estas clases, nuestros participantes han podido moverse al ritmo de la música, conectar con sus sentimientos y emociones, y experimentar una sensación de bienestar y alegría que ha sido muy valiosa para ellos y para nosotros.
Los beneficios de la biodanza para la salud son muchos. Algunos estudios han demostrado que esta actividad puede mejorar el equilibrio y la coordinación, reducir el estrés y la ansiedad, aumentar la autoestima y la confianza, y mejorar la calidad del sueño. Además, la biodanza es una actividad que se realiza en grupo, lo que fomenta la socialización y la conexión emocional entre los participantes.
Pero quizás lo más importante de este baile para nosotros desde la Fundación, es que puede ser una actividad muy beneficiosa para las personas mayores o que sufren de demencia aquí en Arnedo. En estos casos, la danza puede ayudar a mejorar la memoria y la cognición, así como a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad. Además, puede ayudar a las personas mayores a mantenerse activas y en forma, lo que es esencial para su bienestar físico y mental.
Queremos aprovechar esta ocasión para darle las gracias a Inma de Biodanza con Inma porque su dedicación y compromiso fueron fundamentales para hacer posible esta actividad y para que nuestros usuarios pudieran disfrutar de sus beneficios. En definitiva, la danza es una actividad que nos une, que nos conecta con nuestra humanidad y que nos hace sentir vivos.
En la Fundación Francisca Bretón, estamos convencidos de que la biodanza es una forma maravillosa de celebrar la vida y así lo hicieron nuestros usuarios.